El sistema de administración de contraste Transflux® está diseñado para entregar eficientemente el medio de contraste desde un depósito al paciente, requiriendo solo el cambio del tubo cerca del paciente, conocido como la línea de paciente para TC. La línea de paciente incorpora dos zonas de seguridad y dos válvulas unidireccionales, estratégicamente separadas por una zona de interacción de presión de fluido. Esta configuración permite el lavado de la vena, el control del reflujo sanguíneo y la posterior inyección del medio de contraste.

El objetivo principal del sistema Transflux® es eliminar la necesidad de cambiar las jeringas automáticas para cada procedimiento del paciente, mitigando así el riesgo de contaminación de las jeringas. Esta innovación resulta en ahorros significativos de costos y tiempo, ofreciendo la ventaja adicional de gestionar eficazmente el reflujo sanguíneo mientras se evita el riesgo de contaminación cruzada.